Jutbas
"Ramadán" Sheij Alí Al-Husaini
El Ayuno en Ramadán
¿QUE ES EL AYUNO?
Hemos entrado en el mes de Ramadán, el Bendito, el mes de Allah Ta'ala en que ayunamos desde
antes del alba hasta después del ocaso. Nuestro ayuno comienza una hora y media antes de la salida del
sol, aproximadamente, y termina media hora después de la puesta del sol, cuando ya empezó la oscuridad
de la noche y se han perdido los fulgores rojos en el oriente. Esto debemos tenerlo en cuenta, para no
apresurar ni demorar el desayuno, respectivamente, y para elevar el salah del Magrib (la oración del
ocaso) antes de desayunar.
El ayuno consiste en abstenerse de todo tipo de desayunantes y en dar la Zakah al finalizar el mes
de ayuno, siendo la Zakah una contribución obligatoria sobre los bienes que nos sobran. Y complementando
ambas cosas, en el transcurso del ayuno debemos estudiar el Sagrado Corán, como lo hacía el Profeta
(BPDyC) en este sagrado mes. He aquí nuestro ayuno, parecido a lo que nos ha sucedido antes del
nacimiento y a lo que nos sucederá después de la muerte, es una abstinencia de todo lo que existe en el
mundo. El ayuno purifica el corazón del creyente, también su cuerpo y sus bienes.
Dice Allah, exaltado sea: "¡Creyentes!, os fue impuesto el ayuno como le fue impuesto a
quienes os precedieron, para que temáis a Allah" y dice también: "Mes de Ramadán en el cual fue
revelado el Corán, Guía de la humanidad y evidencia de la Guía y del Discernimiento. Aquel de
vosotros que vea el inicio del mes que ayune", y luego agrega: "Si te preguntaran por Mí mis siervos
diles que estoy muy cerca (de ellos), respondo al ruego del que implora. Que Me obedezcan, pues, y
crean en Mí para que sean bien guiados".
El ayuno es una práctica antiquísima, anterior al Islam, por eso dice el Sagrado Corán que fue impuesta "a quienes os precedieron". En segundo lugar, es una orden de Allah para que el hombre se purifique, no constituye un consejo o algo optativo, es una obligación. En tercer lugar, en el mes de Ramadán descendió la Revelación del Sagrado Corán, y el ayuno tiene que ver con ello, porque es el estado de purificación con el cual se reciben los dones, las gracias y las bendiciones de Allah, exaltado sea, y así como recibimos la Bendición del Sagrado Corán en Ramadán, debemos purificarnos para recibir el resto de las bendiciones de Ramadán. En cuarto término, es un período de tiempo señalado y especial, y así como hay períodos de tiempo en que no se debe ayunar, hay periodos en que está impuesto el ayuno. Concluimos de esto que el tiempo no es algo que solamente se cuenta, sino algo cualitativo, que tiene sentido, y a través del ayuno aprendemos el sentido que tiene el tiempo.
El último versículo citado dice: "Si te preguntaran por Mí mis siervos diles que estoy muy cerca
(o muy junto a ellos), respondo el ruego de quien Me implora; que Me obedezcan, pues, y crean en Mí
para que sean bien guiados". Esto significa que en el mes de Ramadán la imploración, la súplica, es algo
necesario, que debe ser frecuente, para que el siervo de Allah reconozca la Cercanía, la Proximidad en que
se encuentra de Allah, exaltado sea,. Es el mes de Allah, mes en que Su Presencia se hace manifiesta,
inclusive para los que están olvidados de El, y a pesar de los velos que los cubran. Por eso expresa la aleiah
o versículo: "Mis siervos", no dice "los creyentes" solamente, abarcando en consecuencia a cualquier ser
humano, pues todos son Sus siervos. Allah "responde al ruego del que implora", pero también pone una
condición, que Le obedezcan y crean en El "para que sean bien guiados". Se trata de la obediencia a Su
Revelación, el Sagrado Corán y al Profeta Muhammad (BPDyC), siguiendo su conducta, su Sunnah.
En conclusión, la enseñanza del Sagrado Corán es que el ayuno constituye el medio de la purificación y del amor, le fue impuesto a los que precedieron a los musulmanes, a abrahámicos, mosaicos, judíos y cristianos. Además de ello, evidencia el Sagrado Corán que el mes de Ramadán es el de su Revelación y, por analogía, el de la Revelación de todos los otros Libros sagrados.
SIGNIFICADO DEL AYUNO
Dice un hadiz qudsí1: "Toda obra de los hijos de Adán les es retribuida diez veces su valor,
hasta siete veces diez, excepto el ayuno, a Mí pertenece y Yo soy retribuido con él". Este hadiz o
tradición tiene igual significado que el versículo coránico que ya leímos, "si te preguntaran por Mí mis
siervos...": En ambos el amor de Allah por el hombre es el vínculo más profundo y verdadero entre el
Creador, Allah, y el siervo. Sólo despojándonos por el ayuno de todo lo que no sea Allah, El es retribuido
por Su criatura.
1 Una tradición del Profeta (BPDyC) en que Allah Ta'ala habla en primera persona, al igual que en el Sagrado Corán, aunque no está incluido en el Corán, porque es menos abarcante.
Todas las cosas son velos que nos separan de Allah, como nuestra vestimenta es un velo que nos separa de los ojos ajenos. Sin embargo, a pesar de nuestros velos, como dice el Sagrado Corán, Allah, exaltado sea, "abarca todas las miradas, pero las miradas no pueden alcanzarlo" (6: 103), es decir abarca la intención del hombre, aunque este no lo vea a El, exaltado sea. ¿Qué acto quiere Allah como retribución a Su amor? ¿Qué quiere ver en nuestros corazones?: Todo aquel que ama quiere ser amado y sólo se puede amar a través de actos que evidencien el amor, pues no hay otra manera de evidenciar el amor sino a través de actos concretos. Esto es el ayuno, es un acto de amor concreto por Allah, exaltado sea, y sólo dedicado a El, inclusive por encima del Profeta (BPDyC) o de la Revelación, por encima de todas las cosas.
Dice el hadiz: "Yo me resarzo con el ayuno de Mi siervo". Todas las devociones benefician al
siervo, la salah u oración lo beneficia a uno mismo, no agrega nada a Allah ni le quita nada. Todos los
actos del Din, de la vida buena revelada y el Din todo, están hechos en beneficio del hombre. Allah no
necesita del Din, es el hombre quien lo necesita. Pero hay una sola cosa en la devoción que sí resarce a
Allah y es el ayuno, porque el hombre se despoja en él de los velos, y da muestras por un acto concreto de
su amor a Allah, exaltado sea, por encima de todas las cosas.
Cuando nosotros nos separamos de las cosas del mundo, demostrando con la abstinencia de
comida, bebida y goces sensuales que rechazamos todo goce imperfecto, y que sólo nos basta Allah, en ese
momento Su amor se derrama sobre nosotros: "Hasbi Allahu ua ni'mal-Uakil", "me basta Allah que es el
mejor de los Custodios". En ese momento del Sáum (ayuno) este dicho toma su forma concreta: Sólo me
basta Allah, me es suficiente Allah, para soportar la prueba del hambre y de la sed, y El es el mejor de los
Custodios para guardarme de todo mal, y ampararme contra el castigo del fuego.
LAS BONDADES DEL AYUNO
En los hadices del Profeta (BPDyC) también se dice: "El ayunante está en permanente devoción aún cuando esté dormido". Y dijo en una ocasión en Ramadán, "¡gentes!, por cierto que os llegó el mes de Allah, exaltado sea, con las Bendiciones, la Misericordia y el Perdón, que es para Allah el mejor de los meses, y sus días los mejores y sus noches las mejores". Y dijo otra vez: "¡Gentes!, en verdad que las puertas del Paraíso están abiertas durante este mes, ¡rogad a Allah, vuestro Señor, que no la cierre para vosotros! Y las puertas del infierno están cerradas, ¡rogad a Allah, vuestro Señor, que no las abra para vosotros!. Y los demonios están encadenados, ¡rogad a Allah, vuestro Señor, que no os deje gobernar por ellos!". Durante este mes los ayunantes estamos liberados del infierno y de los demonios, y debemos rogar a Allah para que después del ayuno no nos dominen.
En este mes se reciben la Bárakah (la Bendición), la Rahmah (la Misericordia), y el Istigfar (el Perdón o Indulgencia de Allah). Dijo el Profeta (BPDyC) que el mes de Ramadán es el Mes de Allah, en su inicio es Bárakah, en su mitad Rahmah, y en su final Istigfar. Es el tiempo más sagrado de nuestras vidas.
EL AYUNO ES PURIFICACION: LA ZAKAH
Recordemos, también, que al final de Ramadán se debe realizar la Zakah, la contribución
obligatoria. Así como purificamos nuestros cuerpos y almas, debemos purificar nuestra riqueza, y la Zakah
cumple ese objetivo. Dice Allah Ta'ala en el Sagrado Corán: "Elevad la plegaria y dad la Zakah, pues todo
cuanto hagáis de bien para vuestra alma lo encontraréis en Allah. Por cierto que Allah ve todo cuanto
hacéis". Y también dice: "La piedad y bondad no consisten en que tornéis vuestros rostros hacia
oriente u occidente, sino que la piedad es la de quien cree en Allah y en el Día Final, en los ángeles,
en los Libros y en los Profetas, y que da de sus bienes por amor a El a sus parientes, a los huérfanos, a
los indigentes, al viajero, al mendicante y en el rescate de los cautivos. Es la de quien hace la oración
y da la Zakah. [Los piadosos son aquéllos] que cumplen con sus promesas si se comprometen, los
pacientes en la indigencia y en el sufrimiento, y cuando [se entabla] la lucha. Estos son los que [han
llegado a la] certeza y estos son los [que de verdad] temen" (2: 177).
Esta aleiah es de suma importancia para el Islam, porque describe toda la vida espiritual del hombre, desde los principios que debemos sostener hasta lo más particular como la lucha, el sufrimiento y la indigencia. Aquéllos que están en la categoría descripta por el Sagrado Corán, quienes no se tornan simplemente en devoción a oriente u occidente, y su rostro está tornado siempre hacia Allah Ta'ala, los que hacen la Salah (oración) y dan Zakah, tienen la promesa del Sagrado Corán de que su premio será la Certeza, el estado de Iaqin, que es el más elevado de los estados espirituales que pueda adquirir el creyente. La Certeza es la visión concreta de las realidades de este mundo y del otro, la percepción real de todas las cosas. El verdadero temor consiste en la Certeza.
En cuanto a la Zakah en particular, dice un hadiz: "Lo impuso el Mensajero de Allah (BPDyC) al libre y al siervo, al hombre y la mujer. Consiste en una medida de dátiles o de cebada, y estableció la paridad en media medida de trigo". Esto es para los países que tengan ese tipo de alimentación, pero en el nuestro puede ser una medida por persona del alimento más habitual, la carne 2.
2 Este documento es originario de la Argentina, para otros países con distintas características culinarias puede adaptarse a ellas.
La Zakah es uno de los cinco Pilares del Islam, es la representación de la Justicia de Allah entre los
hombres. ¿Quién se atreverá a desafiar la Justicia de Allah? Dijo el Mensajero Muhammad (BPDyC) según
una versión transmitida por Alí: "En verdad que Allah impuso a los pudientes musulmanes (dar parte de)
su hacienda, en la medida que sean satisfechos los indigentes. No sufren los pobres cuando padecen
hambre y desnudez sino solamente por obra de los poderosos. ¿Allah no juzgará, acaso, severamente
(su proceder) y les castigará penosamente?".
Otros hadices dicen:
"La obligación del aseo (al-wudú') es parte de la fe, y la Alabanza a Allah (AlÄHamdu lilÄLah) colma la balanza (de vuestras buenas obras), y la Glorificación y el engrandecimiento de Allah (Allahu Akbar, Subhana Allah) colman los Cielos y la tierra; la oración es Luz y la Zakah es un milagro; la paciencia es iluminación y El Corán es una prueba en tu favor o en tu contra".
HADICES SOBRE RAMADAN
Dijo el Mensajero de Allah (BPDyC): 'Os ha venido el mes de Ramadán, un mes bendito, en el cual Allah os impuso ayunar. En él son abiertas las puertas de los Jardines (paradisíacos) y son encadenados en él los satanaces'".
Otro hadiz sobre el mismo asunto afirma: "De Muhammad Al-Baqir, con él sea la Paz, quien expresó que el Profeta (BPDyC) dijo: '¡Gentes! Cuando aparece la luna del mes de Ramadán son engrillados los demonios rebeldes, y abiertas las puertas de los Cielos y de los Jardines (paradisíacos), y las puertas de la Misericordia; y son clausuradas las puertas del Fuego (infernal). En él es respondida la súplica, y en cada oportunidad de desayuno Allah libra del Fuego (a muchos). En ese momento (al finalizar cada día de Ramadán) proclama un pregonero: '¿Acaso hay algún suplicante?, ¿acaso hay alguno que pida la Indulgencia?, ¡Allahumma otorga a todo quien da caridad lo que le corresponde (como recompensa), y da a todo avaro su merecido!' Esto sucede (el pregonero proclama estas cosas) hasta que aparece la luna de Shauual (el mes siguiente), y entonces el pregonero convoca a los creyentes: '¡Venid a tomar vuestras recompensas!', porque es el día de la recompensa'".
Sobre el siguiente mes, se cuenta de Muhammad Al-Baqir (P.) que estaban ocho hombres con él,
de sus seguidores, y recordaron el Ramadán, y él expresó (P.): "¡No digáis 'Ramadán', ni 'se fué Ramadán',
ni 'vino Ramadán', porque Ramadán es uno de los Nombres de Allah, Poderoso y Majestuoso. No 'viene'
ni 'se va', sino que solamente viene y se va lo que es perecedero. Decid más bien 'mes de Ramadán',
porque 'mes' (la palabra mes) es un complemento del nombre y el Nombre es el de Allah, Poderoso sea
Su Recuerdo. Es el mes en el que fue hecho descender el Corán, en el cual Allah puso ejemplos,
promesas y conminaciones". En el hadiz "ejemplos" significa que Allah da ejemplos de todas las cosas,
según dice el mismo Sagrado Corán: "promesas" en cuanto que los creyentes verán recompensadas sus
buenas acciones; y "conminaciones" o amenazas son las dirigidas a los impíos que serán castigados.
Dice otro hadiz, sobre el perdón de los pecados, que el Profeta (BPDyC) dijo lo siguiente: "El mes de Ramadán es el mes en que Allah os ha impuesto el ayuno, el que de vosotros ayune con fe y con reverencia, sale de sus pecados como el día que la madre lo dio a luz". Es decir, queda, según el hadiz, absolutamente sin falta alguna. Y dice también el Profeta (BPDyC): A aquel que ayuna Ramadán, preserva su sexo y su lengua (de las habladurías), y se abstiene de perjudicar a la gente, Allah le indulta de sus pecados todo cuanto ha pesado y todo lo que vendrá, lo libera del Fuego (infernal) y le permite penetrar en la Mansión eterna".
Se cuenta también que el Profeta (BPDyC) subió un día al estrado desde el cual hacía su disertación y exclamó: "¡Amen!", luego dijo: "¡Gentes!, ha venido a mi Yibril (P.) y me dijo: 'Muhammad: A aquel que llega al mes de Ramadán y no es indultado (de sus malas acciones) y muere luego, Allah lo aparta de Sí. ¡Dí Amen!'. Entonces dije: '¡Amen!'".
Dijo cierta vez el Profeta (BPDyC) sobre la recompensa al ayuno: "Dice Allah, Poderoso y Majestuoso, todas las acciones de los hijos de Adán (o sea de la humanidad) son recompensadas hasta siete veces diez (es decir 70 veces), excepto la paciencia, ella es para Mi y Yo soy resarcido por ella. La remuneración por la paciencia está atesorada en el Conocimiento de Allah, y la paciencia es el ayuno".
Ya'far Al-Sadiq (P.) dijo lo siguiente: "El ayunante tiene dos alegrías, una en el momento en que se desayuna y otra alegría cuando encuentre a su Señor (en el más allá)".
Dice un hadiz del Mensajero de Allah (BPDyC): "Sin duda que el Jardín (celestial) tiene una puerta que se llama Riián por la que no penetrarán sino los ayunantes", y en otro hadiz se agrega: "Cuando penetre el último de ellos se clausurará tal puerta".
Dice otro hadiz del Profeta, transmitido por Alí, con ambos sea la Bendición y la Paz y con la
Descendencia de Muhammad, lo siguiente sobre la respuesta a la súplica del ayunante: "Hay cuatro a
los cuales no les es rechazada suplica, y les son abiertas las puertas del Cielo, hasta que (su súplica)
alcance el Trono de Allah: La invocación del padre contra su hijo". Aunque el hadiz no lo dice, siempre
se está en la suposición de que sólo se trata de los padres creyentes, cuyas súplicas alcanzan a Allah, la de
los demás no es efectiva. Prosigue el hadiz: "La del oprimido contra el que lo oprime; la súplica del
peregrino hasta que vuelve a su lugar de residencia (habitual); y la del ayunante hasta que se
desayuna". Todas esas súplicas, según el hadiz, tienen abiertas las puertas del Cielo y llegan hasta el
Trono divino. Uno de los Imames (P.) dijo: "Por cierto que el ayunante tiene en el momento de su
desayuno una súplica que nunca es rechazada".
Y de muchos transmisores se narra que el Profeta (BPDyC) y diversos Imames (P.) dijeron sobre el beneficio corporal del ayuno: "Toda cosa tiene su purificación (o perfección) y la purificación (o perfección) de los cuerpos es el ayuno;" En cuanto a dar de comer a un ayunante, se dice lo siguiente: "Dijo el Mensajero de Allah (BPDyC): 'El que da de comer y es agradecido (agradecido a Allah dando de comer a un ayunante) tiene como recompensa lo mismo que el (ayunante) que come la comida de la madrugada'". El hadiz enseña que el ayunante que come la comida de la madrugada, que se levanta antes de la aurora y toma aunque sea un vaso de agua, obtiene la Bendición de Allah. Por tal causa ese momento es muy importante, más que por el deseo de mantenerse sin hambre durante el día, porque los hadices confirman que la comida del suhúr, o sea el momento de la madrugada, es muy bendecida por Allah exaltado sea.
En cuanto a cómo se benefician las almas con el ayuno del mes de Ramadán, dijo Ya'far As-Sadiq
(P.): "Por cierto que Allah, Poderoso y Majestuoso tiene en toda noche del mes de Ramadán libertos y
emancipados del Fuego, excepto aquel que rompa el ayuno con algún embriagante. Pero cuando viene
la última noche (del mes de Ramadán) en ella libera tanto como ha liberado durante el (resto) del
mes". Esto de liberar, emancipar, es muy importante; todos los que ayunan desean ser liberados de todo lo
que cometieron. En los hadices hay coincidencia que si uno ayuna con fe y verdadera veneración, y cree
firmemente que va a ser emancipado, lo es. Pero actualmente hay gente que hace el ayuno para
adelgazar, y su ayuno no tiene sentido.
Muhammad Al-Baqir (P.) dijo lo siguiente sobre el juicio que merecerá el ayuno: "Allah no preguntará a ningún siervo por otro salah (oración) que las obligatorias, ni por otra caridad aparte del zakah (contribución obligatoria de Ramadán), ni por otro ayuno excepto el del mes de Ramadán". Quiere decir que el sirvo de Allah no va a ser interrogado, ni deberá rendir cuenta por otra cosa que esas tres: De las oraciones solamente las obligatorias, de las caridades solamente la contribución obligatoria del final del mes de Ramadán, y del ayuno solamente el ayuno del mes de Ramadán..
EL ADAB O EDUCACION ESPIRITUAL CON ALLAH EN EL MES DE RAMADAN
"Tal vez haya un vigilante (alguien que se mantiene despierto durante la noche) cuya suerte en la vigilia no sea más que el insomnio, y quizás haya algún ayunante cuya suerte en el ayuno no sea más que la sed". Es decir, lo más importante es la concentración, la intención, el hecho de conocer el significado del ayuno para obtener el logro. El hadiz se refiere al ayuno y a la vigilia como dos cosas que equivalen. Pero es posible que con ninguna de las dos obtengamos nada más que el insomnio, la sed y el hambre. ¿Por qué?, porque no llegamos a conocer el significado de esas cosas.
El Imam Alí (P.) dice en "Nahyul Al-Balagah": "¡Cuántos son los ayunantes que no obtienen de su ayuno sino la sed, y cuantos los vigilantes que no obtienen de su vigilia sino el insomnio, el pesar y la dificultad!, ¡Qué loable es el sueño de los perspicaces (en árabe "akías"), y el desayuno de los perspicaces!".
Esta palabra "akiás", significa los que han llegado a la armonía espiritual, a la sinceridad, al
perfeccionamiento. El Imam Alí (P.) retoma las palabras del Profeta (BPDyC), y sólo agrega que el sueño
del que ha llegado a un grado de conciencia, de significado, de perfeccionamiento, es mejor que la vigilia
del que no ha llegado a ese grado, y que cuando el primero come es mejor que el que está de ayuno pero
que no tiene su grado de conciencia. El hadiz basa toda la importancia, tanto de la vigilia, como del
ayuno, en el hecho de tener conciencia de lo que significa, y no simplemente en realizarlo. Este es el
fundamento del Adab de Ramadán, tanto para la vigilia como para el ayuno.
¿Y en qué consiste ese significado y cómo se puede lograr? Antes que nada por la buena intención,
una intención pura dirigida hacia el significado del ayuno y de la vigilia, de lo contrario no
conseguiremos nada. El significado es captar un determinado conocimiento del ayuno y de la vigilia, pero
no es un conocimiento meramente teórico. No hay en el Islam ningún conocimiento que se limite a ser algo
meramente teórico. Si se tratara al principio de algo así, después debe pasar a la práctica, y si es práctico
debe basarse en la teoría. No existe un sólo aspecto de ambos que pueda excluir al otro, aunque el
aspecto teórico prevalece, pero solamente como inicio de la práctica. El que no conoce no puede
aprovechar ninguna práctica, pero si su conocimiento no sirve para una práctica es inútil. El conocimiento
del ayuno se logra a través de la práctica, que a su vez está antecedida por otros conocimientos que
hemos aprendido del Din de Allah.
¿Qué deseamos en realidad del significado del ayuno y de la vigilia, es decir el conocimiento profundo de la práctica?: Deseamos conocernos a nosotros mismos. En realidad, el objetivo del ayuno y de la vigilia es el autoconocimiento, la autopurificación. Estamos buscando la verdad en nosotros mismos, la Luz de Allah, estamos separándonos de nuestros actos automáticos, de nuestros hábitos, para que se muestre en nosotros la verdad, aquéllo que realmente somos, y no lo que parece que somos cuando obedecemos a los hábitos. Tratamos de observarnos tal cual somos, tomando distancia de nuestra persona habitual,. Si no hacemos esto ¿para qué nos serviría ayunar?
Según Ya'far Al-Sadiq (P.), el Profeta (BPDyC) dijo sobre la conducta verbal en el mes de Ramadán: "No hay ningún siervo que amanezca ayunante y que sea insultado, a lo cual responda: 'Estoy ayunando, la Paz sea contigo' sin que el Señor, bendito y exaltado sea, diga: 'Mi siervo se ha amparado en el ayuno de Mi otro siervo', y ordene Allah: '¡Protégedlo de Mi Fuego e introducidlo en Mi Jardín!'". También Ya'far Al-Sadiq, con él sea la Paz, expresó que el Profeta (BPDyC) dijo: "Por cierto que Allah detestó en mí seis rasgos, por lo cual yo los detesto en absoluto en los sucesores de mi descendencia y sus seguidores (o partidarios), después de mí". Y mencionó entre esos seis rasgos el siguiente: "La obscenidad de palabra durante la época de ayuno." Y también dijo Ya'far Al-Sadiq (P.): "El ayuno no es solamente de comida y de bebida. La persona debe preservar su lengua de las vanidades y de lo negativo, tanto en el mes de Ramadán como fuera del mes de Ramadán".
Destacamos en la conducta correcta o Adab del mes de Ramadán, que lo primero es el conocimiento del significado de lo que estamos haciendo. Segundo, el tratar de eliminar, en todo lo que sea posible, la vanidad en el dicho, y el insulto.El mes de Ramadán debe servir para purificar la lengua, el habla, el vocabulario de la persona, y cuando esta sea insultada no debe contestar, sino decir "estoy ayunando, la Paz sea contigo".Inclusive si un si un impío nos insulta nosotros debemos decir: "la Paz sea contigo" y debemos alejarnos de esa persona. Esto se debe practicar no solamente en el mes de Ramadán, dice Ya'far Al-Sadiq (P.), sino también fuera de Ramadán. Pero el mes de Ramadán es la base que nos permite practicar esa conducta, de tal modo de ir reduciendo al mínimo el mal hablar.
Dijo Al-Hasan Ibn Alí (P.), el segundo Imam sobre acicarlarse en el mes de Ramadán: "El regalo del ayunante es que acicale su barba y que perfume su vestimenta". Entre las normas del mes de Ramadán figura que no hay que perfumarse, pero esto se refiere al día, durante el lapso del ayuno. porque atenúa los efectos del ayuno que hay que soportar. cuando ayunamos de comida y de bebida, y de otras conductas, debemos también evitar utilizar perfumes o aceites para acicalarse, Y dijo Ya'far Al-Sadiq (P.): "El perfume es el regalo del ayunante". Se cuenta también de él que en la época del ayuno se perfumaba, no solamente la barba, o el cuerpo, sino también la vestimenta.
En cuanto a la comida del alba, que tiene una gran bendición, dijo el Profeta (BPDyC): "As-Shúhur Barakat", "la comida antes del alba es una bendición". Es mejor realizarla, porque es una parte esencial del ayuno. Y según Ali (B.P.) el Profeta (BPDyC) dijo lo siguiente: "En verdad Allah y sus ángeles bendicen a los que toman la comida antes del alba (as-huhúr)".
Por último,mencionaremos cómo se desayunaba el Profeta (BPDyC). Dice Muhammad Al-Baqir, el
quinto Imam con él sea la Paz: "'El Mensajero de Allah (BPDyC) se desayunaba en base a las dos negritas'.
Respondí dice un discípulo: 'Allah sea Misericordioso de tí: ¿qué son las dos negritas?'. Contestó: 'El
dátil y el agua, y la pasa de usa y el agua, las cuales él las tomaba con la comida antes del alba'". Y dijo
Ya'far As-Sadiq (P.): "El Profeta (BPDyC) se desayunaba con dátiles frescos, en la época de los dátiles, y
con dátiles secos, fuera de época". Es decir, tanto en la comida del alba, como en el desayuno, al ocaso. El
(BPDyC) prefería lo dulce. Dijo Muhammad Al-Baqr (P.): "El Mensajero de Allah (BPDyC) cuando ayunaba y
no encontraba nada dulce para desayunar, desayunaba solamente con agua". Lo dulce, como ustedes
saben, permite una reactivación rápida de todas las funciones corporales.
Repasemos entonces el Adab del mes de Ramadán, las conductas correctas que deberíamos observar durante ese mes:
1º) La conciencia, el conocimiento, el significado tanto del ayuno como de la
vigilia, porque de lo contrario esas prácticas serían inútiles.
2º) El superar las malas palabras, el insulto.
3º) El utilizar perfumes cuando termina el período de ayuno, no solamente en el cuerpo, y en el caso de los
hombres, la barba, sino también en la ropa.
4º) El realizar la comida antes del alba, que tiene mucha
bendición (barakah). No hacerlo es realmente, malo para el cuerpo y detestable para el Din.
5º) Por
último, privilegiar la comida con algo dulce. El Profeta (BPDyC) comía dátiles porque era la comida
habitual de su país y porque son dulces.
LA FUNCION DEL INTELECTO ('AQL) EN EL MES DE RAMADAN
Extraemos de lo que hemos mencionado como Adab del mes de Ramadán que en todos los casos
debemos utilizar el 'Aql, el intelecto, para saber qué es lo mejor. Si nosotros erramos de acuerdo a nuestro
intelecto, igual logrado cumplido, porque el esfuerzo por conseguir la corrección es lo que vale. Hacer
todo lo posible para no errar, es lo que recompensa Allah, exaltado sea.
Por otro lado no es suficiente que uno sepa algunas cosas sobre el Islam, y lo practique
mecánicamente mecánicamente, porque ese proceder, como vimos, no es beneficioso. Si practicamos el
ayuno automáticamente, sin tener conciencia, sin haber alcanzado con el 'Aql su significado, de nada vale.
Pero no solamente el ayuno del mes de Ramadán, sino también todas las obligaciones del Islam están
vinculadas al el 'Aql, a conseguir el significado, la sabiduría, lo que está encerrado en cada una de las
prácticas.
Podríamos memorizar una cantidad grande de hadices y aplicarlo mecánicamente, diciendo que así se condujo el Profeta (BPDyC), y mostrándonos a todo el mundo como los más perfectos musulmanes. Pero ¿realmente es eso lo que de nosotros quiere Allah, exaltado sea,? ¡No!, porque de haberlo querido hubiese hecho nuestra memoria tan perfecta que no olvidara nada, que pudiésemos acumular 500 mil hadices y aplicarlos automáticamente en cada instante de nuestra vida, y automatizados como robots, llegar a Su Complacencia, exaltado sea. Pero El no nos hizo así, sino que podemos conocer cierta cantidad de hadices y practicarlos como mejor podamos, No en todo momento, respecto de todo lo que nos pasa, podemos recordar la conducta del Profeta (BPDyC). Sólo lo podemos hacer en algunas cuestiones.
Cuando no recordamos nada de él (BPDyC) ¿que debemos hacer?: Debemos apelar al 'Aql. A éste sí El nos lo dió en forma contínua, y a la memoria en forma discontínua, inclusive muy discontínua. Nosotros debemos utilizar el 'Aql para cada una de las circunstancias de nuestra vida. Porque, lo que nos enseña el Din y aquéllo para lo qué sirve el Din, y los hadices mismos es para educar el 'Aql Para educar el 'Aql y que él actúe por sí mismo, que no actúe solamente en base a un recetario de hadices, o a un recetario de normas que hayan sido establecidas por el Din. Allah quiere de los musulmanes que no actúen automáticamente, sino de acuerdo a su conciencia y a su intelecto.
Por ejemplo en el caso de la higiene, del aseo. Está bien asearse en época muy calurosa y dejar que el agua se seque por sí misma, eso realizaba el Profeta (BPDyC), en un clima como el de Arabia que es seco y muy caluroso. No necesitaba utilizar ningún elemento para secarse. Hay gente que en climas húmedos y fríos realizan esto automáticamente, porque lo realizaba el Profeta (BPDyC), sin utilizar el 'Aql, porque el 'Aql dice que en ciertos climas es mejor secarse. Este es un pequeño ejemplo, aunque debemos saber que él (BPDyC) recomendó evitar elementos contaminantes, como lo es una toalla entre muchas personas y durante mucho tiempo (se ensucia rápido y sirve como conducto de enfermedades). Pero uno no está obligado a utilizar una toalla, puede usar cualquier otro elemento, papel, o cualquier otra cosa puede servir para secarse. En climas secos y calurosos es más conveniente seguir la conducta del Profeta (BPDyC), pero en climas fríos y húmedos como es la ciudad de Buenos Aires en invierno, es preferible secarse con algo. Este es un ejemplo de como debe proceder el 'Aql.
EL SAGRADO CORAN: LA JOYA DE RAMADAN
El acontecimiento máximo de Ramadán lo constituyó la Revelación del Sagrado Corán, en la llamada Noche de Al-Qadr. Allah,exaltado sea, dice de Su Revelación: "En el Nombre de Allah, el más Misericordioso, Misericordiosísimo. Nosotros lo hemos revelado en la Noche de Al-Qadr (Decreto, Designio, Manifestación de la Voluntad divina) ¿Y qué te hará comprender qué es la Noche del Designio? La Noche del Designio es mejor que mil meses. En ella descienden los ángeles con el Espíritu con la Anuencia de su Señor para toda obra. Ella es Paz hasta que surge la Aurora" (surat 97).
La surah afirma que El Corán es un Tanzíl, una Revelación o Descenso. Desciende la Palabra para los hombres en la Noche del Destino, que es mejor que mil meses. Mil meses equivale, prácticamente, a la vida de un hombre, calculada en aproximadamente ochenta años Lailatul-Qadr es mejor que toda la vida del hombre, representa en su vida algo superior a todo lo demás que a él le puede acontecer.
En ella descienden "los ángeles con el Espíritu". El Espíritu se interpreta que es Yibril, Gabriel, con
él sea la Paz, llamado además en el Sagrado Corán: "El Espíritu Santo". Aunque también podría ser el
Espíritu de la Profecía, hecho descender por Allah sobre el Profeta (BPDyC). Muhammad vivió durante
cuarenta años hasta la Noche de Al-Qadr como cualquier otro ser, y en esa Noche bendita le fué insuflado
el Espíritu de la Profecía. Pero en realidad él (BPDyC) no era un ser vulgar, siempre estuvo por encima del
nivel general del resto de los hombres. Inclusive desde pequeño, dice 'Alí, con él sea la Paz: "Allah puso
sobre el Profeta (BPDyC) un ángel, mayor aún que Gabriel, para que lo cuidara día y noche, y lo condujera
por los caminos de la rectitud, desde el dia en que nació". "Yo lo seguía Ädice Alí (P.)Ä como sigue el
vástago de camello a su madre", lo cual significa que Alí (P.) fue recibiendo su enseñanza y educación de
parte del Profeta (BPDyC) así como éste la recibía del angel. En Lailah Al-Qadr, entonces, en la Gruta de
Gar Hirá, aparece el Espíritu de la Profecía, y la persona del Profeta (BPDyC) queda completa en todas sus
facetas, alcanzando la mayor jerarquía entre los Profetas y Mensajeros de Allah (BPDyC).
Dice también la Surah: "Ella es Paz hasta que surja la Aurora", esto significa que debido a los
acontecimientos sobrenaturales que suceden en esa Noche bendita, aunque nosotros no los percibamos con
los sentidos, reina la paz y la armonía en todo el cosmos; los demonios son repelidos, y todas las cosas
adquieren su máxima iluminación, inclusive la adquiere el idólatra o impío, y el resto de las cosas que
nosotros detestamos por no ser sumisas a Allah, exaltado sea. Todas ellas adquieren su máxima expresión
de bondad y de perfección en esa Noche. ¡Pobre de aquel que en ella no obtenga Conocimientos de Allah!
¡Pobre de aquel que no obtenga Bendiciones!, porque es como haber adquirido el mejor de sus estados y
desperdiciarlo permaneciendo ignorante, como tener la fortuna en la mano y perderla, la fortuna
espiritual y aún a la material. Por eso en ella es mejor no dormir, sino permanecer en vigilia hasta la
aurora.
MODALIDAD DE LA REVELACION: EL PROFETA (BPDyC)
El Sagrado Corán se reveló en Lailah Al-Qadr. Su nombre significa "la gran recitación", "la lectura
por excelencia", o "la reunión y síntesis", fuera del cual todas las lecturas pueden ser complementarias o
vanas, pero nunca verdaderas lecturas. El Corán dice de sí mismo que "guía hacia lo que es más recto" ( :
): en todos los aspectos de la vida del hombre, en el aspecto espiritual, en el material, en el social, en el
político, etc. Todo lo que al hombre le ocurra puede remitirse al Sagrado Corán. Dice el Libro que en él
hay "ejemplos de todas las cosas" (17: 89), es decir que contiene todos los conocimientos y todas las cosas
necesarias para la vida del hombre.
El Sagrado Corán también dice: ""El Espíritu Fiel (Gabriel) descendió con él (el Sagrado Corán) a tu
corazón para que tú seas uno de los advertidores (de la humanidad)" (2: 195). Se puede interpretar que el
Profeta (BPDyC) no recibió el Sagrado Corán como algo parcial y sucesivo, sino que en el momento en que
se le manifestó Yibril (P.), en realidad le reveló El Corán como una totalidad, pero a su corazón, no a su
lengua. Ese Corán sería el "Espíritu" de que habla la surah de la Aurora, "la Luz" que penetra en el corazón
del Profeta (BPDyC), como se define a sí mismo el Libro. El Espíritu que se revela en Lailah Al-Qadr es el
Espíritu de la Profecía, la Esencia de la Profecía, y además es la Luz con que Allah, exaltado sea, quiso, a
través de Su Profeta, iluminar el mundo. Pero en el plano material, cuando van sucediendo los hechos, el
Profeta (BPDyC) va como recordando en su corazón la Revelación, y el ángel Yibril (P.) no hace más que
rememorarle, actualizarle esa recordación. La relación del Profeta (BPDyC) con Allah, exaltado sea, es
directa, no necesita del ángel Gabriel, con él sea la Paz, pero éste es el que en este mundo rememora, en
el momento en que Allah,exaltado sea, quiere, algunas de las cosas que El ordenó guardar en el corazón
del Profeta (BPDyC).
Afirma el Sagrado Corán: "Dicen los impíos: 'Si le fuera revelado El Corán de golpe'" (25: 32), es decir como una sola y única Revelación, como un texto completo. Ellos no sabían que el Sagrado Corán le fue revelado la su corazón en su totalidad. Solicitaban del Profeta (BPDyC) que les presentara el Sagrado Corán como si fuera un poeta. Cuando un árabe decía su poesía no lo hacía por etapas, la expresaba entera, como "inspirado". Los impíos querían saber qué posición final adoptar frente a Muhammad (BPDyC), pero pensaban: "Nos dice las cosas de a poco y nosotros no sabemos, en definitiva, hacia dónde marcha esta Revelación". Había una debilidad en sus corazones, un descreímiento, la duda los torturaba: "¿Hacia dónde nos lleva Muhammad?". Dudaban de él como persona. Pero tanto ayer, como hoy, alguien que quiera adherir al Islam debe tener, antes que nada, fe en el Profeta (BPDyC). Creer simplemente en Allah, exaltado sea, es fácil, hay muchas evidencias al respecto en nosotros mismos. Una persona de buen corazón no puede negar que debe haber un Creador, eso es muy evidente; pero aceptar que un ser humano ha realizado determinados actos y amarlo por ellos, es mucho más difícil, porque consiste en creer en otro, sin apelar a las evidencias que tenemos en nosotros mismos. Además, todos dicen que "creen en Dios", judíos, cristianos, etc., pero sólo es musulmán el que cree en Muhammad (BPDyC).
Los quraishies, sin embargo, habían comprobado que en cuarenta años Muhammad (BPDyC) no se desvío de la buena senda. Nunca le habían oido mentir, y a pesar de haber ejercido el comercio, nunca escucharon que estafó o engaño a nadie. Tenía hijos, pero nunca escucharon de él que los maltratase; tenía esposa, pero nunca escucharon que tuviera ningún conflicto con ella. Socialmente confiaban en él hasta el punto que en una ocasión reconstruyeron la Ka'ba y debían poner la piedra negra en su lugar, pero los clanes de Quraish disputaban entre ellos el honor de hacerlo, estando a punto de una lucha sangrienta. Entonces determinaron, para no llegar a los hechos, que al primero que entrara por allí lo pondrían como juez entre ellos y todos obedecerían su dictamen. En ese momento, en que todavía no era Profeta, entró Muhammad (BPDyC) y le pidieron que dictara juicio, afirmando que lo iban a obedecer. Mandó que desplegaran un manto y que los representantes principales de cada uno de los grupos tomaran de los bordes, colocó él la piedra en el manto, todos participaron en el acto de elevarla hasta su emplazamiento y él la puso en su lugar. Esto simbolizó, sin duda, el advenimiento del Islam, y que esa piedra (que no es adorada en el Islam) no sería más utilizada para los ritos idólatras, lo cual sucedió tan sólo después de algo más de veinte años.
Dijimos que los quraishitas nunca tuvieron ningún cargo en contra del Profeta (BPDyC), pero sin embargo dudaban, pedían que descendiera un ángel al que ellos vieran directamente comunicar al Profeta (BPDyC) la revelación. Le pedían que demostrara que tenía grandes poderes, haciendo bajar tesoros de plata y oro, para que ellos comprobaran que podía disponer de grandes riquezas, y así creer en él. Pedian pruebas según lo que ellos valoraban más, querían ver fenómenos milagrosos, los que aunque él los hiciera no servirían de todos modos para que lo aceptacen como Profeta (BPDyC). Ellos realmente sólo creían en la elocuencia, en la poesía, como signo de superioridad, no en los fenómenos. Entonces Allah les mandó el milagro de la elocuencia, el Sagrado Corán.
EL MOTIVO DE LA REVELACION FRAGMENTADA
Volviendo al párrafo anterior del Sagrado Corán, los impíos le dicen: "¡Si (al menos) le fuera
revelado El Corán como una sola Revelación (como un único libro, o discurso) ¡... Esto (de revelártelo
fragmentariamente) lo hacemos (Muhammad) para asegurarte el corazón".(25: 32) El hecho de revelarle de
a poco el Sagrado Corán, según explica, es para que el corazón del Profeta (BPDyC) esté tranquilo y
seguro. El Corán fue revelado en forma fragmentaria y sucesiva, de acuerdo a las circunstancias y
necesidades de la comunidad que convivía con el Profeta (BPDyC), y el mismo desconocía muchas cosas
que se declaran en el Mensaje. Desconocía la vida de los otros Profetas, por ejemplo; desconocía la
Shari'ah (las leyes reveladas) que El Corán dicta; no conocía en parte la lengua árabe, la profundidad de las
palabras del Sagrado Corán. Desconocía muchas cosas, por eso se lo llama Al-Ummi, "el Profeta iletrado",
pero en su corazón estaban todas presentes. La única condición para que aparecieran era que se
produjeran las circunstancias adecuadas. Si esas cosas se le revelaran de golpe, siendo tan extraordinarias
y desconocidas, iba a creer que se había vuelto loco, como sucedió cuando la primera aparición de Gabriel
(P.). Como era muy sincero y veraz, y detestaba a los posesos de La Meca, a los oráculos y a los brujos, e
incluso a los poetas inspirados y mentirosos, en aquel momento creyó haber sido poseído, creyó haberse
convertido en un poeta. El no quería caer en esa categoría, por ello Allah, exaltado sea, le fué
confirmando con los hechos la Revelación del Sagrado Corán. Y así, a medida que se le iba revelando,
podía verificar que era algo cierto, verdadero, y que en él no sucedía nada anormal, hasta que su corazón
quedó asegurado.
"Y lo hemos revelado en forma gradual. Y no te vienen (los impíos a tí Muhammad) con nada (con
ningún argumento) sin que Nosotros te vengamos con la Verdad y la Realidad, y el mejor Tafsir" (25: 33)
(es decir la mejor interpretación de las cosas). Esta es una de las evidencias que da el Sagrado Corán
acerca de la causa de que haya sido revelado de manera sucesiva, fragmentaria, intermitente. Nosotros
sabemos que también ese modo de la revelación coránica, de acuerdo a las circunstancias, nos es útil hoy
mismo, porque podemos consultar, por ejemplo, la relación que tiene un versículo, o un párrafo, con
determinados acontecimientos que se producen en nuestras vidas. Podemos saber, por ejemplo, que al
revelarse algo que tiene relación con un hecho determinado, el Profeta (BPDyC) expresó al respecto ciertas
interpretaciones del asunto, y que de haberse revelado como un texto único, de una sola vez, no hubiese
sido posible vincularlo directamente al acontecer.
Pero hay otro secreto allí, y es que Allah, exaltado sea, hizo a todas las cosas como entes temporales. Todas las existencias, desde la más ínfima hasta la más elevada, está sumergida en el tiempo. El único que no está en el tiempo es Allah Mismo, pero todo cuanto aparece en este mundo lo hace en la dimensión temporal. El Sagrado Corán mismo apareció en esa dimensión para ser más útil al hombre, e ir contestando a todos aquellos problemas que suceden en el tiempo, de una forma veraz y correcta. De tal manera que el Sagrado Corán y los acontecimientos que le sucedieron al Profeta (BPDyC) nos sirven como modelo para nuestra vida actual, y para toda la existencia humana hasta el Día de la Resurrección. Por ejemplo, La Meca en época del Profeta (BPDyC) era un lugar de corrupción. En consecuencia, podemos comparar lo que allí pasó con nuestra actualidad. Los acontecimientos que le sucedieron al Profeta (BPDyC) nos pueden suceder a cualquiera de nosotros cuando queremos establecer la Verdad en una sociedad corrupta (como lo son la mayoría de las sociedades humanas actuales, en especial en occidente). También a los amigos, a los compañeros y discípulos del Profeta (BPDyC) les sucedieron hechos mencionados en el Sagrado Corán, descriptos allí, lo cual nos sirve como modelo y ejemplo.
Todo esto hubiese sido eliminado si la revelación del Sagrado Corán hubiese sido un mero dircurso de un sólo tirón, dicho en forma abstracta y sin relación con el acontecer. Allah, exaltado sea, creó el acontecer. Dice el Profeta (BPDyC): "No insultéis el acontecer, porque el acontecer es Allah", es decir, Allah está presente en el acontecer. Todas las cosas que van sucediendo suceden en la Realidad de Allah, dentro de la Verdad de Allah, y aún las más negativas son toleradas por Allah debido al sentido oculto que tienen esos acontecimientos, y todos los asuntos se dirigen finalmente hacia El, exaltado sea.
HADICES SOBRE LA LECTURA DEL SAGRADO CORAN DURANTE EL MES DE RAMADAN
Una tarea importante en este mes de ayuno es la lectura del Sagrado Corán. Como ya dijimos, el ayuno consiste en la abstención de todo tipo de desayunantes, y en dar la Zakah al final de Ramadán; pero el trabajo intermedio, entre esas dos cosas, es el estudio del Sagrado Corán. Solía el Profeta (BPDyC) estudiar el Corán durante todo este mes, junto con su hermano, Gabriel, el Espíritu Santo (P.).
Existen algunos hadices sobre la lectura del Sagrado Corán durante todo el año, no solamente en el mes de Ramadán: "Abu Umamah, uno de los compañeros del Profeta (BPDyC) transmitió: escuché al Mensajero de Allah decir: '¡Leed El Corán!. por cierto que él será en el Día del Juicio intercesor de sus frecuentadores'". Los que lo frecuentan, los que lo recitan asiduamente, recibirán del Sagrado Corán la intercesión para el perdón de sus faltas.
Al-Nauas Ibn Sam'an, otro de los compañeros, dijo: "Escuché al Mensajero de Allah (BPDyC) decir, 'serán traídos juntos en el Día de la Resurrección El Corán y sus frecuentadores, quienes se conducían de acuerdo a él en el mundo, y entonces se adelantarán las suras Al-Baqarah y Al-Imran (la segunda y la tercera del Sagrado Corán) a justificar a sus amigos'", es decir, a interceder por, a disculparlos.
De Uzman Ibn Affan, quien fué el tercer califa, se transmite lo siguiente: "Dijo el Mensajero de Allah (BPDyC): 'El mejor de vosotros es quien aprende El Corán y lo enseña'".
Abu Musa, transmitió del Mensajero de Allah (BPDyC): "El ejemplo del creyente que lee El Corán es
igual al del cedro (la piña), su aroma es exquisito y también lo es su sabor; el ejemplo del creyente que no
lee El Corán es como el del dátil, que no tiene aroma, pero su saber es dulce; el ejemplo del hipócrita que
lee El Corán es como el del arrayán. su aroma es bueno y su gusto amargo; y el ejemplo del hipócrita que
no lee el Corán es como el de la coloquíntida, que no tiene aroma y su gusto es amargo'". Tenemos así
cuatro categorías, la de los creyentes que leen el Corán, tienen buen aroma y su gusto es exquisito, como
la piña. Es decir, el aroma de la fe que es perfumado y que representa al alma del creyente y sus
conocimientos espirituales, y el gusto del buen carácter, de los buenos actos, de la elevación ética, que
perciben los que lo conocen. El creyente que no lee El Corán es como el dátil, su gusto es dulce, por sus
buenos actos, pero no tiene aroma. El arrayán ejemplifica al hipócrita que lee el Corán, su aroma es
bueno, porque ostenta conocimientos, pero su gusto es amargo. Y, por último, está el hipócrita que no lee
El Corán, ese es como la "hánzara" o coloquíntida, una planta que tiene un fruto amargo parecido al
melón.
Abdallah Ibn Omar, un compañero del Profeta (BPDyC) e hijo del segundo califa, narró que el Profeta (BPDyC) dijo: "No haya envidia sino respeto de dos cosas: un hombre a quien Allah le dió a amar El Corán y él se esmera en su recitación, durante la vigilia nocturna y durante el día; y otro hombre al que Allah proveyó lo que él reparte dadivosamente durante el día y la noche". Es decir, hay dos casos excepcionales en que la envidia puede ser admisible, no condenada, el del que envidia al que está prendado del Sagrado Corán y, se esmera en su recitación, tanto durante el día como la noche, y el caso del generoso al que Allah Ta'ala dió cualquier cosa buena y el la reparte dadivosamente entre la gente, sea de día o de noche.
Al-Burá' Ibn 'Azib cuenta este hadiz: "El Mensajero Muhammad (BPDyC) estaba recitando la surah de la Caverna y se encontraba cerca de él su cabalgadura, una yegua, atada a dos cuerdas. Entonces empezó a darle sombra una nube, y se fue acercando a nosotros al punto que la cabalgadura se espantaba de la nube". Al otro día vino el Profeta (BPDyC) y le refirió lo acontecido al que cuenta la tradición diciendo: "Esta Sakinah (sosiego) descendió para El Corán". Es decir, debido a la recitación del Sagrado Corán. Como sabemos los animales son muy sensibles, cuando el Profeta (BPDyC) comenzó a recitar la surat 18, lo tapó una nube y ella se acercó tanto que la cabalgadura la percibió y quiso huir. Lo que descendió entonces era la Sakinah en forma de nube. ¿Qué es la Sakinah?: el sosiego, una realidad metafísica que Allah manifiesta para Sus siervos y les sirve de pacificación.
Ibn Abbas transmitió lo siguiente del Mensajero de Allah (BPDyC): "Por cierto que aquél que no
tenga en su boca nada del Corán es como una casa derruída". También Abdallah Ibn Omar, contó del
Profeta (BPDyC): "Se dirá al que detente o tenga memoria del Corán: '¡Recita y elévate! ¡salmodia como
lo hacías en el mundo!, porque tu rango será el de la última aleiah que recites". En el día de la
Resurrección cuando Allah eleve a las almas, al recitador frecuente del Corán le dirá: "¡Lee y elévate!", y
por cada letra que recite se elevará más, y su rango será el que obtenga cuando haya completado lo que se
acuerde del Sagrado Corán. Se elevará en los rangos espirituales gracias al Sagrado Corán.
EL MES DE RAMADAN Y NUESTRA ALMA
Veamos ahora el ayuno de Ramadán en relación a la vida personal de cada uno, y también en relación con los estados del alma. Dice Allah, exaltado sea, que el mes de Ramadán es exclusivo de El y que con el ayuno El se resarce. Es la 'ibádat (devoción) que a El más le complace en el hombre, porque todas son en beneficio del hombre, y solamente el ayuno es para rezarcerlo y complacerlo a El Mismo.
El ayuno, como dijimos anteriormente, es para demostrar con un acto concreto el amor a Allah, por encima de todas las cosas y de todas las criaturas, inclusive del Profeta (BPDyC) y de todos los Profetas (P.). ¿Qué es lo que lo complace a Allah en el hombre cuando éste ayuna?: El acto de amor, sin duda, pero además la purificación.
La purificación está dirigida no solamente al cuerpo sino también al alma, es la superación de los estados negativos, inferiores y malignos del alma humana. Satanás, maldígalo Allah, procede a través de los sentidos del hombre, no tiene poder sobre el espíritu humano. El espíritu pertenece a Allah, es de los secretos de Allah, y dice el Sagrado Corán: "Te preguntarán por el espíritu, diles: 'El espíritu es de los asuntos (o secretos) de Allah y no recibísteis de la ciencia (de Allah) sino poca cosa'" (2: ). Entonces, el ayuno tiene que ver con la purificación de los estados del alma, superar los estados opresivos, inferiores, los estados de conciencia negativos, y los vicios del alma humana, como el olvido de Allah que es el principal de ellos, la soberbia, la codicia o avaricia, la envidia, la insumisión a Allah, y todos los otros vicios que siempre mencionamos, los malos pensamientos, la ambición desmedida, los deseos injustos, etc.. Todos estos vicios son enfrentados en la época del ayuno. Shaitán, maldígalo Allah, procede a través de los deseos humanos, nos maneja con esos vicios, toma como instrumento los actos de comer, de beber, la satisfacción corporal, etc., para perpetuar en nosotros de cualquier manera la ambición desmedida, la envidia, el olvido de Allah, la insumisión, los malos pensamientos. Entonces el ayuno es como un campo de lucha, uno se abstiene materialmente, pero la abstención mayor es la de no hacer caso de los deseos, no caer en los estados inferiores del alma.
Si el ser humano no llegara a purificarse durante el mes de Ramadán de una forma completa, esto
no significaría que su ayuno ha sido inútil, que no fue valioso y bueno. Allah, exaltado sea, dice: "Por
cierto que Allah adquirió de los creyentes sus almas y sus posesiones, dándoles en recompensa el Paraíso.
Lucharán en el camino de Allah, matarán y serán muertos. Esta es una promesa firme de Allah en la Torá,
el Evangelio, y el Corán: ¡Albríciaos (recibid la buena nueva) de esta promesa que Allah os hace!" (3: ).
Esto significa que cuando alguien se compromete en el camino de Allah y combate, y la época del ayuno es
la del Yihad Al-Akbar, debido a la abstención de los vicios y el aumento del bien por medio de la
purificación, uno está adquiriendo algo sublime, elevadísimo, la promesa de que Allah le otorgará el Jardín
del más allá. Y entonces uno tanto puede "matar", es decir matar sus vicios, sus defectos, su ignorancia,
sus errores, sus pecados, etc., como "puede ser muerto", es decir puede sucederle algo que confirma que
es un ser defectuoso, y que todavía debe cargar un buen trecho con sus vicios. Por lo menos... hasta el
Ramadán que viene. Pero la Promesa de Allah es igualmente real, sea que uno "mate" o "sea muerto", en
ambos casos nos otorgará el Jardín, porque El es Generosísimo.No debemos decepcionarnos, aún cuando
prevalezcan en nosotros algunos defectos, sea en el mes de Ramadán, sea fuera de él, sino seguir
combatiendo, porque aún si fallamos en nuestro intento obtenemos el objetivo, ¿Quié significa el Jardín! En esta vida es la purificación, vivir el Din de Allah y es estar con la
Yama'ah (comunidad), con la gente que adora a Allah. Este es un grado mundano del Jardín, un grado bajo
por cierto, pero que cumple con la Promesa de Allah en este mundo en favor de los que combaten por Su
Causa, sea en el Yihad Al-Nafs o Yihad Al-Akbar (combate interior, el más grande, el permanente e
ineludible), como en el pequeño, el yihad con las armas, cuando el Islam es agredido, un yihad
circunstancial, que siempre debe constituir el último recurso.
Fin
* * *
Prohibida su reproducción total o parcial sin citar las fuentes: "Centro de Altos Estudios Islámicos" www.senderoislam.net
En Seccion Artículos
Condiciones del Ayuno en Ramadán