La complacensia y el amor divino

La Complacencia y el Amor divinos y la primacía en el Islam Allah prometió a los creyentes y a las creyentes jardines bajo los cuales corren los ríos, donde se perpetuarán, y moradas bonísimas en los jardines del Edén. Aunque una Complacencia de Allah es todavía más grande. Tal es el triunfo extraordinario (9:72). Si nos resulta difícil imaginar esos jardines del más allá, excepto lo que el Sagrado Corán y las tradiciones dicen de ellos con ejemplos de este mundo, ¡cuánto más difícil sería explicar el significado de la Complacencia divina, que es el Amor de Allah Exaltado!  

El Imam Alí Ibn Al-Husain, Záin Al-`Abidín (P), identifica la Complacencia y el Amor, diciendo que Allah preguntará a los bienaventurados en el Paraíso:

“¿Es que os anunciaré algo mejor de aquello en que os encontráis?” Responderán: “¡Señor nuestro! ¿Qué cosa hay mejor de aquello en que nos encontramos? Es lo que nuestras almas ansiaron, y lo que complace nuestros ojos, con las delicias, en la Cercanía del Generosísimo” Pero Él les reitera lo dicho, y ellos contestan: “¡Señor nuestro! Sí, muéstranos algo mejor de aquello en que nos encontramos” Y entonces les responde, bendito y exaltado sea: “Mi Complacencia de ustedes, y Mi Amor a ustedes es mejor y más grande de aquello en que os encontráis” Y ellos le contestarán: “Sí, Señor nuestro, Tu Complacencia y Amor hacia nosotros es mejor y más perfecto para nuestras almas”(T, IX, pp. 347-348).   

 La Complacencia divina es el Amor de Allah por el cual nos unimos a Él sin mediaciones, “o velos”. El Imam Ya’far Al-Sádiq (P.) expresó: «¿El Din [la fe y las prácticas] es acaso otra cosa que el amor? Allah, Poderoso y Majestuoso, expresa: Di [Profeta]: Si amáis a Allah, ¡seguidme!, Allah os amará y perdonará vuestras faltas [3:31]» (T. III, p. 163). Y en la fuente sunnita Perlas esparcidas se transmite, de parte Aisha, que el Mensajero de Allah (BPDyC) dijo:

«La idolatría (o asociación) es más oculta que la marcha lenta de una hormiguilla sobre una piedra oscura en una noche tenebrosa. Y lo más leve de ella [de la asociación o idolatría] es que uno ame a causa de algo inicuo, o que uno odie a causa de algo justo. ¿Acaso el Din es otra cosa que amar y odiar en Allah? 

Dice Allah Exaltado: Di [Profeta]: Si amáis a Allah, ¡seguidme!, Allah os amará y perdonará vuestras faltas [3:31]'» (T, III, p. 164). También en Perlas Esparcidas se cuenta que el Profeta (BPDyC) expresó:

«El que prescinda de mi Súnnah [práctica de vida] no es de los míos». Y luego recitó el versículo: Di [Profeta]: Si amáis a Allah, ¡seguidme!, Allah os amará y perdonará vuestras faltas (T, III, p.164). 

Seguir al Profeta (BPDyC) es aplicar su Súnnah o práctica de vida, y el que no la aplica nada tiene que ver con él (BPDyC).  

El amor a Allah es la señal de la elección real, no el hecho de pertenecer a un pueblo, o a una raza, o a una cultura. Y el amor a Allah es incondicional: No estar sometido a obedecer a otro que a El, no seguir otro mandato que al Suyo, no reconocer otro poder real que el Poder divino, no temer a otro, no adorar a otro. La única condición para alcanzar el amor de Allah es: Di [Profeta]: “Si amáis a Allah, ¡seguidme!, Allah os amará” (3:31). Y también: Por cierto que el Profeta es preferible para los creyentes a sus propias almas (33:6). Allah ama que Sus siervos se revistan de las cualidades nobles que El manifestó en el Profeta (BPDyC), razón ineludible de Su amor hacia ellos, como la virtud, la justicia, la rectitud, la veracidad, el conocimiento y sabiduría, el cumplimiento, la firmeza, la entrega sincera, la fe, el arrepentimiento, el perdón, el esfuerzo, etc. Y dice el Sagrado Corán: Los que han creído y no revisten su fe con iniquidad: Estos tendrán seguridad, y son sin duda los bien guiados (6:82), es decir los verdaderos elegidos.

            Hay en el Sagrado Corán una serie de versículos sobre el Amor de Allah hacia Sus siervos: Sin duda Allah ama a los precavidos [los temerosos o virtuosos] (3:76); por cierto que Allah ama a los benevolentes (2:195); y Allah ama a los pacientes (3:146); ...ama a los que se encomiendan (3:159); ...ama a los arrepentidos y ama a los que se purifican (2:222); ...ama a los que combaten por Su Causa enfilados, como si fueran una estructura [o edificio] compactado (61:4). Y estos versículos culminan con el que dice: Di [Profeta]: “Si vuestros padres, o vuestros hijos, o vuestros hermanos, o vuestros cónyuges, o vuestro clan, o riquezas adquiridas, o una transacción que temáis perder su utilidad, o residencias que os complazcan, son más amados para vosotros que Allah y Su Mensajero, y combatir por Su Causa, ¡esperad hasta que Allah venga con Su Orden [final]! Y Allah no guía a la gente corrupta (9:24). 

En las fuentes imamitas Bihár Al-Anuár (Océanos de las luces), y Al-Irshad (La buena guía, esta última del autor Al-Dailami), una tradición del Profeta (BPDyC) dice: “El que actúa según Mi Complacencia obtiene tres cualidades: Le daré a conocer un agradecimiento no mezclado con ninguna ignorancia, un recuerdo no confundido con ningún olvido, y un amor al que no incida el de ninguna otra criatura en el amor a Mí. Y cuando él Me ame, Yo le amaré, y abriré el ojo de su corazón a mi Majestad, y no le ocultaré a lo selecto [a los seres selectos] de Mi Creación. E intimaré con él (en confidencia) en la oscuridad de la noche, o a la luz del día, hasta que su conversación con las criaturas, y su tertulia con ellas, cese. Y le haré oír Mis Palabras y las de Mis ángeles, y le daré a conocer el secreto que Yo velé a Mi Creación (a Mis criaturas), y lo revestiré de pudor al punto que todas las criaturas tengan pudor ante él. Y marchará por la tierra perdonado de todo, y haré de su corazón perceptible, visionario, y no le ocultaré nada del Paraíso, ni del Fuego. Y le daré a conocer lo que le sucede a la gente de calamidad y sufrimiento en la Resurrección, y lo que Yo sentenciaré al respecto, sean ricos o pobres, ignorantes o sabios. Yo le haré reposar en su tumba, y haré descender a Múnkir y a Nakír [los dos ángeles del juicio de la tumba] para que lo interroguen, y no padecerá la angustia de la muerte, ni las tinieblas de la tumba y sepultura, ni el espanto de la resuscitación. Luego le instalaré su Balanza, y le expondré sus registros, y tomará luego su libro [de las obras] con la derecha [como los bienaventurados], y lo leerá, siendo [ese libro] exhaustivo. Luego no pondré entre Mí y él ningún intermediario, y tal es la condición de los amados. ¡Ahmad [uno de los nombres del Profeta (BPDyC)]!: ¡Haz de tus preocupaciones una sola [la del más allá], y de tu lengua solamente una [sincera], y haz de tu cuerpo activo [para la devoción y el bien] sin abandonarse nunca! El que de Mí se descuida, Yo no me intereso en qué hondonada se aniquila” (T, VI, pp. 175-176).  

La Complacencia de Allah, Su Amor, nos hace ascender en la jerarquía de los seres, nos dignifica. Las jerarquías espirituales son una escalera en el camino del Amor de Allah, y este es un don gratuito, un regalo. Pero Amor y Conocimiento van siempre juntos, pues todo fue constituido por ambos, el Amor como algo informal, como una masa de agua, por ejemplo, y el Conocimiento como el que da forma a cada cosa, tal como en el mar cada una tiene una existencia particular y específica, no parecida a ninguna otra. 

Esto es obra del Conocimiento. Todos los seres, todos los particulares, están constituidos por el Conocimiento, pero su sustancia es el Amor. 

Además, la Complacencia por parte del Señor, y la conformidad por parte del siervo, son una pareja que siempre van juntas, nunca se separan, como sucede entre el intelecto (‘aql), el pudor y la fe.  Pero la conformidad del siervo debe alcanzarse solamente a través del conocimiento, porque el ser humano tiende a creer que Allah es, con su Todopoderío, el que genera situaciones que perjudican a su persona, o bien Quien no evita que él sea perjudicado. Pero Allah Exaltado no actúa como las personas, y cuando el ser humano llega a la convicción de que de Allah solamente procede el bien, entonces entra en la conformidad, y Allah se complace de él: A éstos Allah grabó la fe en sus corazones y les confortó con Su Espíritu, y les introducirá en jardines bajo los cuales fluyen los ríos, donde se perpetuarán. Allah se complace de ellos y ellos se complacen de El. Estos son los partidarios de Allah. ¿Acaso no es cierto que los partidarios de Allah serán los bienaventurados? (58:22).  

La conformidad, ar-rida, es entonces uno de los grados espirituales más elevados, y es el conocimiento el que nos permite llegar a ese grado, al estar persuadido de que de Allah solo procede el bien, sea que se trate de una situación favorable o desfavorable, pero en cualquier caso el creyente estará conforme con su Señor.  Y la recompensa final y más extraordinaria de la conformidad será la misma Complacencia: "¡Tú, alma pacificada! ¡Retorna a tu Señor complaciente y complacida, e introdúcete entre Mis siervos, y penetra en Mi Jardín!" (89:27-30).